¿Sabes que un envase es como ‘el traje‘ con el que desfila tu producto?
Cómo crear el Envase Perfecto
El envase desempeña un papel fundamental para que las marcas de belleza destaquen en un mercado saturado. Es particularmente relevante en el ámbito del maquillaje, donde las tendencias cambian constantemente.
Es de vital importancia que el envase capture la esencia del producto y capte la atención del consumidor, aunque su función trasciende lo meramente estético. El envase puede agregar valor de múltiples formas.
Puede fomentar la inclusividad y brindar una experiencia completa a través de detalles innovadores. Su diseño debe ser amigable con el medio ambiente y, además, estar en armonía con la imagen, necesidades y valores de la marca.
Pero, ¿cuáles son los elementos clave para lograr un envasado perfecto?
Atención a los Detalles:
Los detalles especiales añaden una nueva dimensión para atraer a los usuarios. Por ejemplo, un envase que se abra girando, encajando o deslizando, junto con el agradable “clic” al cerrarlo, mejora la experiencia de uso.
Adaptación a la Evolución de las Necesidades:
Este es otro factor crucial a considerar desde el inicio. El diseño del envase, especialmente en productos de maquillaje, debe ser flexible para ajustarse a los cambios de tendencias. Por ejemplo, los colores de los labiales pueden cambiar de una semana a otra, por lo que el envase debe ser adaptable para mostrar los diferentes tonos sin interrumpir la producción.
Afinidad con el Público Objetivo:
¿Se trata de un producto de masas, nivel medio o lujo? ¿A quién va dirigido? ¿Qué busca este público en un producto cosmético y cómo puede el envase reflejar eso?
Ejemplos:
- La Generación Z busca diseños circulares que trasciendan la reciclabilidad, además de un precio asequible y productos divertidos de usar.
- El público masculino valora estéticas más masculinas.
- La manipulación con una sola mano es práctica en productos como cremas para bebés.
- Un envase portátil y a prueba de fugas es ideal para usuarios frecuentes de viajes.
Contar con información actualizada sobre tendencias de mercado y comportamiento de los consumidores es esencial para adaptar el diseño del envase al público objetivo.
Un envase es mucho más que un simple contenedor; es una parte esencial del producto, casi tan importante como la propia fórmula. Encarna los valores de la marca y se integra en la vida diaria de los consumidores, convirtiéndose en una parte fundamental de su rutina.